Piensas en toda la gente que quieres, y que ni la mitad de estos sienten lo mismo hacia ti.
Piensas en todo lo que podría haber pasado e intentas inventar un sueño en el que todo sale bien, en el que tu eres dueña de tus propios sentimientos y puedes elegir.
Lamentablemente tu almohada está mojada de verdad, cierra los ojos, traga saliva y sigue adelante, es lo que hay.